El transporte en las ciudades evoluciona hacia una movilidad sostenible con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes y, por tanto, proteger el medioambiente. Es por ello, que el uso de bicicletas o patinetes están adquiriendo cada vez más auge, así como la demanda de estacionamientos seguros para estos vehículos ligeros no contaminantes.
Cada vez más ciudadanos apuestan por estos vehículos de dos ruedas para sus desplazamientos diarios por la ciudad. En grandes urbes como Barcelona, Madrid o Sevilla, desde hace años se vienen implantando medidas que ofrecen una alternativa al uso del coche y fomentan los desplazamientos con vehículos ligeros no contaminantes, como, por ejemplo, la creación de carriles bici.
Este tipo de iniciativas de movilidad urbana han generado un progresivo uso de bicicletas y patinetes, algo que ha impulsado también la creación de espacios seguros para su estacionamiento, una necesidad que ha obligado a muchos ayuntamientos a tomar medidas específicas para dar respuesta a esta demanda.
Tipos de estacionamientos para bicicletas y patinetes
El reto para muchos municipios ha sido y sigue siendo el de crear espacios adecuados para que los ciudadanos puedan estacionar estos vehículos sostenibles en diferentes puntos de la ciudad y que sean estructuras que se integren en el mobiliario urbano de la misma.
A la hora de ofrecer una solución, existen diferentes modalidades de aparcamientos para bicicletas. Entre otras, se encuentran los aparcabicis convencionales al aire libre, en los que los usuarios depositan el vehículo en un soporte con u invertida. Este sistema, aunque es cómodo y cuenta con candado antirrobo, no protege a la bicicleta de las inclemencias del tiempo (lluvia o sol) o de posibles actos vandálicos (pintadas…).
También, es una opción que presenta algunos inconvenientes para el peatón, ya que en la mayoría de las ocasiones están instalados en las aceras, siendo un obstáculo para muchos viandantes.
Otro tipo de aparcamientos de bicicletas al aire libre son los conocidos como soportes de rueda o de horquilla, que consisten en un elemento en el que se encaja una de las dos ruedas de la bicicleta. Es un modelo más sencillo que no permiten atar las dos ruedas y el cuadro de la bicicleta al soporte, por lo que esta opción es menos segura que la anterior y se suele utilizar, sobre todo, para espacios en los que el vehículo va a estar poco tiempo estacionado.
Otra alternativa para el estacionamiento de bicicletas la presentan los estacionamientos cerrados o consignas que pueden ser individuales o con capacidad para varias bicicletas. En este caso, los vehículos quedan más protegidos, al no estar en la intemperie y contar con sistemas de seguridad para acceder a los mismos. ¿La pega? Que son infraestructuras que se instalan en la vía pública y tienen un impacto estético en el entorno en el que están ubicadas.
Si para dejar la bicicleta se han creado soluciones, el estacionamiento de patinetes está siendo un verdadero quebradero de cabeza para muchos municipios. La inexistencia de una regulación a nivel estatal genérica, ha provocado que algunas ciudades, en las que el aparcamiento de estos vehículos está generando problemas, hayan optado por regular su estacionamiento a través de ordenanzas municipales con el objetivo de que los usuarios de patinetes estacionen de manera correcta, legal y respetuosa con el resto de usuarios de la vía.
Una solución para el estacionamiento de bicicletas y patinetes eléctricos
El incremento de la movilidad sostenible implica también que muchos ciudadanos apuesten por el uso de vehículos ligeros que funcionan con electricidad para los desplazamientos más largos, de ahí que es importante que los estacionamientos para bicicletas y patinetes eléctricos cuenten con puntos de recarga de las baterías mientras los vehículos están aparcados.
¿Existe una alternativa que ofrezca una solución a los requisitos que plantea la movilidad sostenible de las ciudades? La respuesta es afirmativa. Novatecnic ha ideado una innovadora infraestructura que ofrece una solución inteligente a la necesidad de habilitar espacios en las ciudades para el estacionamiento de vehículos ligeros de dos ruedas.
Se trata de Novality, un estacionamiento subterráneo, seguro y sostenible, reconocido con el premio a la ‘Mejor innovación nacional en Urbanismo’ de 2019 por el Club de Inventores Españoles. Es una infraestructura que se instala en la línea de aparcamientos, ocupando el espacio de un turismo convencional, eliminando las barreras y el impacto visual de otros modelos de estacionamiento.
Ofrece una nueva fórmula que potencia el cambio hacia una movilidad sostenible y eficiente en las ciudades del futuro, ya que se gestiona a través de una APP que incluye sensores de ocupación para conocer en tiempo real la disponibilidad de plazas, permitiendo también realizar reservas anticipadas. Su funcionamiento es totalmente eléctrico y cuenta con un sistema de pulsación constante que otorga la máxima seguridad al usuario.
En el siguiente video, se muestra el funcionamiento y uso de Novality:
Una propuesta que se erige como una alternativa idónea que da respuesta a la creciente demanda de espacio que están generando los nuevos modelos de movilidad sostenible en las ciudades actuales.