La energía solar fotovoltaica se caracteriza por ser una energía 100% sostenible, ya que se obtiene de la radiación solar. En los años 50, este tipo de energía comenzó a experimentar un gran crecimiento, una evolución que ha continuado hasta convertirse en la tercera fuente de energía renovable más importante del mundo.
Se trata de una energía renovable, limpia e inagotable, de ahí que cada vez más personas e instituciones apuesten por este tipo de energía para el abastecimiento de electricidad.
La energía solar fotovoltaica hace referencia a la transformación de la luz solar en energía eléctrica, gracias a unas placas solares formadas por células fotovoltaicas que hacen posible que la radiación del sol se convierta en corriente eléctrica.
¿Cómo funciona la energía solar fotovoltaica?
Como hemos señalado anteriormente, los paneles fotovoltaicos son los encargados de captar los rayos de sol y generar corriente eléctrica continua. Cuentan con conexión a un inversor que se encarga de transformar la energía continua en corriente alterna, que es la que se emplea para el funcionamiento de los aparatos eléctricos. Esto ocurre en los hogares y también fuera de ellos.
Un contador mide la cantidad de energía que se utiliza de la red eléctrica, así como la que se consume o se entrega a la red. La conexión a la red eléctrica garantiza que siempre se cuente con corriente, aunque los paneles solares no generen electricidad. Si producimos más energía de la que consumimos, tendremos derecho a una compensación económica por esos excedentes, en función de la normativa vigente y el tipo de instalación fotovoltaica (conectada a red o aislada de red).
Ventajas de la energía solar fotovoltaica
La energía solar fotovoltaica ofrece múltiples ventajas. Además, los nuevos cambios producidos en la ley (Real Decreto 244/2019) acarrean nuevos beneficios para quienes deciden apostar por este tipo de energía. Entre otras, destacan las siguientes ventajas:
- Ahorro económico. Sin duda, uno de los beneficios más destacables de esta energía es que se consigue una considerable reducción de la factura eléctrica. Al recurrir a una energía que procede del sol, los costes de consumo se reducen bastante. A ello se suma que, cuando se produce más energía de la que se consume, hay excendente, este se puede devolver a la red eléctrica y obtener un descuento.
- Paneles solares cuentan con una vida útil de 25 años, por lo que son una garantía a largo plazo.
- Control de consumo. La tecnología permite que el usuario pueda controlar a través del móvil o de cualquier otro dispositivo cuánta energía está consumiendo en todo momento.
- Energía limpia. Se trata de una fuente de energía limpia, 100% renovable, infinita y silenciosa por lo que es respetuosa con el medioambiente.
- Es una tecnología que cada vez es más asequible económicamente.
Sin duda, la energía solar fotovoltaica se erige como una alternativa muy ventajosa para la generación de energía, tanto para usos más particulares como para el consumo a gran escala. Una opción 100% verde y en consonancia con la protección del medioambiente.